Diciembre es el mes de fiestas, de reuniones familiares y de amigos. Además de los compromisos sociales, también está el ajetreo de las vacaciones, las posadas, los regalos, la cena de Navidad y de Fin de Año. Todo esto se convierte en la excusa perfecta para que la relación paciente-doctor quede en el olvido hasta el siguiente año y por eso normalmente esta temporada significa un menor volumen de pacientes para tu consultorio. Esto no solo afecta tus ingresos, sino que también puede ocasionar que un paciente descuide su tratamiento. Para evitar esto, sigue estos sencillos pasos para que durante diciembre tus pacientes no se olviden de ti y tú tampoco de ellos.