Año nuevo, metas nuevas y… ¿mismos retos? Aunque apenas inicia el 2018, los médicos pueden enfrentarse a algunos obstáculos que no son tan nuevos y con los que probablemente ya tengan historia. ¿Cómo cuáles? Sigue leyendo.
El Burnout o Síndrome del desgaste profesional es un padecimiento que drena la energía de los médicos; aquí puedes leer más sobre él. Las largas jornadas laborales y el poco descanso son la combinación perfecta para generarlo.
Pero el reto no es evitarlo. De acuerdo a este artículo de la UNAM, los médicos de entre 35 y 54 años son los que se encuentran en mayor riesgo de padecerlo. El verdadero reto es sobreponerse al burnout y encontrar la motivación necesaria para seguir ejerciendo.
En entrevista para Medicaleconomics, el doctor Dan Diamond habla sobre cómo transformó el desgaste que sentía y le dio un giro de 180º a su carrera. Después del huracán Katrina, brindó ayuda médica en Nueva Orleans y allí fue donde descubrió su nueva vocación: ayudar en zonas de desastre.
Es cierto que el ejemplo de Diamond podrá parecer un poco ‘radical’, pero es una muestra de que siempre puedes encontrar una perspectiva nueva y fresca respecto a tu profesión. Es importante identificar qué tareas de tu trabajo son las que te estresan. Tal vez, te fascina la medicina y lo que te desgasta sea la administración de tu consultorio… lo que nos lleva al siguiente punto.
Brindar seguimiento a tus pacientes, tener pagos y facturas en orden, actualizar expedientes médicos, y administrar tu consultorio son tareas demandantes y cansadas. Además, pueden consumir parte de tus horas laborales o de tu tiempo libre. No puedes evitar estas tareas, pero sí disminuir el tiempo y energía que te consumen; y todo con la ayuda de la tecnología.
Un Expediente Clínico Electrónico (o EHR por sus siglas en inglés) te ayuda a guardar los expedientes médicos de tus pacientes y la información relacionada con los pagos y facturas. Nosotros recomendamos que comiences con una herramienta gratuita como G-Suite de Google. Aquí encontrarás una guía de cómo utilizarlo. Si ves que necesitas más funcionalidad, te recomendamos evaluar Nimbo X o HuliPractice.
La tecnología también está de tu lado en cuanto al control de tu agenda y el seguimiento de tus pacientes, específicamente la inteligencia artificial. No importa si llevas tu agenda en Google Calendar, Outlook o en uno de los expedientes que te sugerimos; para cualquiera de estos casos puedes contratar a un servicio automatizado de gestión de citas con pacientes vía mensajes de texto y que se sincroniza con tu agenda. Te invitamos a que conozcas a Holly; ella es una asistente virtual que de forma automática les recuerda a tus pacientes de sus consultasHolly también notifica a tus pacientes en caso de cancelación por emergencia, reagenda las citas de los que no llegaron y obtiene retroalimentación de los que jamás regresaron.
Como si se tratara de una consulta común, el paciente te cuenta de sus síntomas y te muestra lo mal que se siente; pero todo es… vía virtual. Y, además, demanda un tratamiento y medicamento. ¿Has tenido una experiencia así?
Como doctor, seguramente has encontrado el lado bueno a que tus pacientes te contacten por WhatsApp o Facebook. El proceso de resolver dudas es mucho más fácil, rápido y se resuelven cuestiones básicas de seguimiento. Pero, también te has encontrado con el “lado oscuro” de esta tecnología. ¿Cómo puedes hacerle frente a esta “arma de doble filo”?
La Universidad de Milán da 10 consejos para usar las redes sociales en la relación con el paciente. Éstos se resumen a trasladar los principios de la relación física al medio virtual. Además, recomiendan que la comunicación virtual es para fortalecer la relación ya existente, no para iniciar una o reemplazar la interacción física. También sugieren establecer límites para el uso de este medio. Es decir, dejar claro a los pacientes que estas dudas solo se atenderán en un horario definido o acudir a consulta en caso de emergencia.
¿Conoces a algún paciente que ‘googleó’ sus síntomas y cree saber qué le pasa? Gracias a la tecnología, cada vez es más común que los pacientes lleguen a consulta con su ‘diagnóstico’ y solo pidan el medicamento. Se trata de un problema en crecimiento para los médicos. Un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania reportó que el 30% de los mexicanos se auto receta. Las razones principales son la falta de acceso a servicios médicos profesionales y cuestiones económicas.
Aunque se encuentren con un paciente que cuestione todas las decisiones del médico, es importante que éstos no pierdan el respeto hacia el paciente (aunque no sientan que es recíproco). Más allá de esta situación, los doctores deben entender que esta actitud no es personal hacia ellos. Lo mejor es evaluar el porqué del comportamiento del paciente y qué ocasionó que se volviera así.
Este cambio de mentalidad facilitará sustituir la irritabilidad hacia el paciente por compasión. Pese a que el problema no desaparezca en el corto plazo, ayudará a que el médico lo enfrente de una mejor manera.
Con el inicio de año tenemos la oportunidad de enfrentar estos obstáculos con una mejor perspectiva. Y aunque estos retos podrán parecerte del año pasado, siguen vigentes. ¿Ya tienes un plan para enfrentarlos? ¿Crees que nos faltó mencionar otro reto? ¡Escríbenos y danos tu opinión!